¡Aburrido como un ¿Hongo?!

**Sirius Black** Dom Abr 26, 2009 12:20 am

Todo se encontraba exactamente igual como lo había dejado ¡Por las barbas de Merlín! Que aburrido que era todo esto, pero en fin. Baje las escaleras que daban a la habitación de chicos, se nos era imposible entrar a nosotros a la habitación de las niñas. Estaba mas que seguro que escondían sus muñecas mágicas y después se maquillaban para aparentar que eran mucho mayor ¡Que va! Así eran las chicas y de esa forma también nos volvían locos. Seguí bajando los peldaños para encontrarme con los grandes sillones colorados. La chimenea estaba prendida ¡Genial! Por que hacía un frío sumamente aterrador, aunque no veía la hora de que ya fuera luna llena para que pudiera convertirme en un perro bien grande y salir a pasear por ahí, si que nos divertíamos mucho. Sentía demasiadas ganas de encontrarme con “Snivellus” era gracioso ver como pedía por favor que lo dejáramos en paz, pero muchas veces aparecía Lily Evans con sus aires de grandeza y deseaba que lo dejáramos en paz. Rodeé los ojos y realicé un chasquido con mi lengua, que se le iba a hacer, el de cabellos grasoso y poco inteligente de Snape no podía cuidarse de él solito. Aunque era muy bueno en pociones y en DCO. Aunque nadie podía conmigo y con James, éramos los mejores, aunque también podía decir que Remus no se quedaba atrás, si que ese era un cerebrito con patas.
Me deje tirar en el sofá como si fuera una Quaffle a punto de estallar contra la cabeza de alguien, deseaba sacarme los zapatos, pero prefería dejármelos, ya que hacia un frío terriblemente horrible. Lo que me extrañaba era el hecho de que no estuviera ningún alumno de primer año molestando por ahí. Si que ahora los niños eran muy quejosos e insoportables, era por eso mismo que teníamos nuestro mapa del merodeador que siempre nos decía hacia donde dirigirnos.
-Caray.
Dije mientras dejaba escapar un leve suspiro, llevándome mis brazos detrás de mi nuca para que me sirvieran de almohada. No sabía en donde demonios estaban todos, era raro no ver a Peter, aunque parecía la sombra de James. No pude evitar sonreír ante aquel comentario, si que era gracioso, aunque no lo era tanto cuando este me proporcionaba un sape detrás de la nuca. Pobre Peter, por mas que tratará parecerse a nosotros le costaba bastante, pero ¡Vamos! Ya aprendería. Cerré los ojos para dejar de ver la nada en particular, un poco de silencio no hacía nada mal...o si?.

**Emma Lovecraft** Dom Abr 26, 2009 1:57 am

Emma venia desde la torre de Astronomía. Le gustaba ese lugar, aparte de los viernes y miércoles cuando eran las clases, los otros días estaba desocupada, haciendo que fuera un lugar ideal para pensar, y observar las estrellas, como la chica Gryffindor había estado haciendo hasta ahora. La muchacha suspiro cuando se dio cuenta de la hora, ya tenia que volver a la sala común si no quería encontrarse con Filch o que Lily la amonestara por estar fuera a esas horas. Emma dio un largo suspiro haciendo que su cabello se elevara un poco antes de también guardar una pequeña carta que su lechuza le había traído esa tarde, de parte de su madre…su madre quien siempre se preocupaba demasiado por ella.
Entro a la sala común, y pensó que quizás era una buena idea descansar un poco frente al fuego, no se relajarse un poco. La verdad es que esos días habían sido un poco ajetreados, había tenido que ir a Londres a reunirse con su madre, para acompañarla a San Mungo, por un pequeño malestar que tenia, menos mal que no había sido nada serio. La joven le dijo la contraseña de esa semana a la dama gorda y con una pequeña reverencia divertida hacia la dama del cuadro entro hasta la sala común.

Se encontró con Sirius Black en frente de la chimenea con su pose de semental italiano que derretía a todas las chicas. Emma rodo los ojos ante sus pensamientos, la verdad es que no lo entendía, lo observaba y observaba y aparte de ser si…algo guapo, no tenia nada mas. No entendía ese magnetismo que tenia hacia las chicas, o ella quizás era la rara…si, quizás esa era la razón. Suspirando y carraspeando un poco, se sentó en un sofá algo alejado de el, pero mas cerca del fuego, abrió una revista que estaba encima de la mesa…genial…”Corazón de Bruja”
La muchacha se encogió de hombros, no tenia nada mas interesante que hacer, así que empezó a hojear la revista con desgana y distraída mientras sentía el crepitar del fuego.

(Off: Hize como que ya nos conociamos y que bueno a Emma no le caes del todo bien jajaja....espero que no te moleste, si es asi, lo cambio ^^)

**Sirius Black** Dom Abr 26, 2009 4:11 am

Un carraspeó hizo que abriera rápidamente los ojos, allí se encontraba la rubia que siempre me miraba con cara de pocos amigos, no entendía el por que ella me trataba de esa manera, ¡VA! Era una chica ¿Qué pretendía de ella?. Se acomodo mejor en el sofá y la miro, se estaba haciendo la importante o ¿Era mi imaginación? No pude evitar sonreír y la mire mientras ladeaba un poco mi rostro, no necesitaba hacerme el galán, ya lo era, aunque no estaba interesado por el momento en algunas chicas, si bien para mi eran todas hermosas y que además podía salir con cualquiera que se me cruzará, no pensaba demasiado en enamorarme y tener familia, esas cosas no eran para mi. No por el momento. Coloque una mano sobre el respaldo del sofá y me acomodé el pelo con un suave movimiento de cabeza. Lo único que sabía de Emma era que además de ser una traga libros, con afecto, no le gustaba para nada “Corazón de bruja”. Una risilla salió de pronto de mis labios, algo inevitable, no quería hacerla irritar aunque se que lo lograría.
-No sabía que ahora te gustaba esa clase de revistas, me sorprende de ti.
Me acomode mejor, apoyando mi mano sobre uno de los cojines que contenía el sofá para aventarme un poco y sentarme un poco más a su lado, sospechaba que ella me lanzaría una de esas miradas amenazadoras. Tenía que estar muy atento a que no sacará su varita y me desarmara. No entendía esa clase de personas...que va.
-Mira, te diré algo, por que allí no encontrarás lo que necesitas. Primero en la revista corazón de bruja no te dirá como conquistarme.
No pude evitar sonreír de lado y apoyar todo mi cuerpo sobre el sofá, que a decir verdad estaba muy cómodo. Había encontrado algo con que entretenerme, eso era bueno. Muy bien no conocía a Emma, pero cada vez que nos topábamos era para pelear, tal parecía que estábamos predestinados a eso. En algunas ocasiones era divertido pelearse con las chicas, que eran un poco menos inteligentes que nosotros. Pero eran muy bellas cuando se enojaban
-Y segundo, se que puedes dejar poemas o cosas así, muy bien no sé, jamás leí esa revista mediocre, pero...el caso es que si quieres escribirme una carta solo me la tiras debajo de la puerta y listo ¿Para qué tanto trabajo muñeca? A menos que quieras mandarla por lechuza.
La miré con cierto brillo en mis ojos, ya me veía venir o un sopapo que me diera vuelta la cara o mismo que sacará su varita y tuviéramos una pelea allí mismo. No quería que nos sacaran puntos. Remus siempre nos regañaba por eso, pero ¡Vamos está escuela es aburrida sin nosotros!.
-Emma dile al mundo lo que sientes por mi, soy...irresistible.
Una sonrisa apareció en mi rostro, tenía que decir que quizá logrará irritarla, pero tampoco quería que se marchará enojada, si no...¿Con quién me divertiría?.

Off: No te preocupes me parece muy bien Smile

Me encanta Avril je,

**Emma Lovecraft** Dom Abr 26, 2009 7:14 pm

Emma no podía creer la cantidad de idioteces que decía esa revista, a nadie le interesaba con quien estaba saliendo el cazador de los Chuddley Cannons por dios. Habían cosas peores que estaban pasando afuera, pero al parecer a los de “Corazón de Bruja” les interesaba mas hacer un test sobre…” ¿El te ama realmente?”. La muchacha rubia rodo los ojos antes de lanzar un suspiro y seguir hojeando la revista con desgana. Hasta se había olvidado que el arrogante de Black estaba en el sofá que estaba a lado del cual se encontraba ella. Pensó que quizás lo mejor era irse a dormir ya no tenia nada mas que hacer ahí, y lo ultimo que quería era pasar un rato con Black, quien no era justamente la persona mas agradable del mundo.
Emma estuvo a punto de ponerse de pie cuando lo escucho hablar. Trato de ignorarlo al principio, pero luego desvió la mirada hacia el mientras hablaba mas y mas estupideces, la joven abrió los ojos entre sorprendida y divertida de que alguien pudiera ser tan caradura y descarado como el.

-Claro Black, me has descubierto. Estoy totalmente enamorada de ti, se me había olvidado decírtelo junto con que eres el más grandísimo idiota que conozco.

Le dijo la muchacha sarcásticamente mientras dejaba la revista fuertemente sobre la mesa nuevamente y observaba hacia el frente, antes de escuchas como el seguía hablando. Emma trato de buscar en su mente si conocía a alguien mas irritante que el, y no lo encontraba. La chica cerró los ojos tratando de calmarse mientras escuchaba como la llamaba “muñeca”.
No saques tu varita, no vale la pena. Pensó mientras se volteaba mirándolo amenazadoramente y los ojos casi lanzando chispas de furia.

-No me llames muñeca Black, si alguna vez quieres tener descendencia. Y claro eres tan irresistiblemente idiota, arrogante y...estúpido, eso es lo que eres.

La muchacha rubia se cruzo de brazos mientras trataba de no prestarle atención al joven Gryffindor, el no arruinaría lo que tenia pensando, estar disfrutando del fuego en la sala común, el no iba a hacer que se fuera de ahí, como si fuera el gran rey y al que todos tuvieran que adorar. Soltó un bufido mientras trataba de calmarse y no lanzar un maleficio en contra de su compañero de casa, lamentablemente para ella.

**Sirius Black** Lun Abr 27, 2009 3:11 am

No pude evitar lanzar una carcajada, si que sabía como hacer que su lado gracioso saliera a flote, a pesar de que hablará mal de mi, esa parte no me gustaba mucho, pero bueno ya le demostraría a ella que no eran tan idiota como aparentaba. Lo que sucede es que muchos de los que estudiaban en Hogwats estaban celosos de nuestra popularidad, algo que no teníamos la culpa. Me encogí de hombros mientras seguía carcajeándome. La miré con los ojos entornados, mientras dibujaba en mi rostro una grata sonrisa, de aquellas que solo me salían cuando quería conquistar a alguien, aunque sabía que aquella chica era mucho más difícil de conquistar que cualquier cosa...pero siempre me las arreglaría para que todo sucediera, las cosas podían cambiar o ¿no?.
-Si que muchas veces posees una rapidez brillante para sacar algunas de las bromas que tanto...me hacen reír, por no decir que me gustan.
Le guiñé un ojo, claro me tenía que hacer el galán, aunque lo más probable fuera que esto hiciera enojar aún más a la rubia. Otra carcajada más salió de pronto de mi boca, la estaba haciendo enfurecer y ¡Vaya que era demasiado rápido!, me acomode mejor en el sofá mientras que con una mano lanzaba mi melena oscura detrás de mis hombros, era a veces demasiado molesto esto de tener el pelo largo, pero tenía que admitir que me veía bien con él, no a muchos les quedaba del todo bien la melena larga. Realice un chasquido con mi lengua en forma de desaprobación, tenía que encontrar la forma de que ella no sacará su varita, aunque si lo hacía la que saldría perdiendo era ella, por que yo era muy bueno con toda clase de desarmes. Además era muy veloz para sacar la varita, pero no quería pelear...y mucho menos con una chica. Me rasqué la barbilla y meneé la cabeza.
-Nah! Descendencia no quiero tener y tampoco he pensando en casarme...dime ¿Quieres ser tu la que se case conmigo?
La miré con los ojos entornados, quizá me estaba haciendo un poco el importante, aunque era tan solo un poco...bueno no, me estaba haciendo el importante, era inevitable en mi, sabía que causaba cierto rechazo en las personas, pero me importaba muy poco.
-¿Todo eso soy para ti? Me has roto el corazón ¿tendré que mandar una lechuza a la revista “Corazón de bruja” para que me aceptes de nuevo? O...espera.
Todo aquello era un tono más bien teatral, llevándome una mano a el corazón. Rápidamente me levanté del sofá y me acerque a ella, la mire de arriba, ya que ella estaba sentada cómodamente tratando, o al menos eso me parecía a mi, un control mental que no le estaba funcionando del todo. Me agaché un poco para quedar a la par de su cara, una sonrisa apareció en mi rostro, yo no tenía ningún problema en besarla, pero sabía que mi mejilla sentiría cinco dedos muy rápido, o peor aún una varita, para que eso no sucediera, sujete las dos manos de Emma, no quería tener problemas.
-Yo puedo demostrarte que eso de arrogante, idiota y no sé cuantas cosas más, puede ser mejor que cualquier cosa.
Me acerqué un poco más a ella para estar a pocos centímetros de sus labios, pero todo cambio de rumbo y mis labios se posaron en la mejilla de la rubia. Me aleje lo más rápido que pude y volví a tirarme sobre el sofá, esta vez colocando los pies encima.
-No quiero que te conviertas en mi fan número uno..lo siento.
Bromeé mientras colocaba en mi rostro una pícara sonrisa.

**Emma Lovecraft** Lun Abr 27, 2009 5:15 pm

Era insoportable, de eso no había discusión. No sabia de que se las daba y es que Emma odiaba a la gente así de arrogante, así de...así de Black. Ella nunca había sido una chica que juzgaba por primeras apariencias, por eso en primer año hasta había sido un poco amiga de los merodeadores, se sentaba con ellos en el comedor, pero no participaba en su bromas ni nada. Hasta le parecían divertidos, todo era mas entretenido cuando ellos estaban detrás, eso pensó Emma hasta en primer año cuando le hicieron una broma, muy de mal gusto a una pobre chiquilla de Ravenclaw. Después de ese día apenas les dirigía las palabras al cuarteto de chiquillos, el único que se salvaba de ahí era Remus, quien siempre la ayudaba a estudiar, pero tampoco confiaba demasiado en el, sabia que a veces el chico podía ser influenciable por su pandilla de amigachos. Aunque siempre le gustaban cuando le hacían bromas a Snape, no sabia porque pero ese chico no le caía del bien, aun no entendía como Lily se juntaba con semejante persona.
Emma lo escucho hablar y sonrió sarcásticamente, mientras le decía lo primero, aunque su sonrisa se borro inmediatamente al ver como descaradamente le guiñaba un ojo. “No saques tu varita, no vale la pena” Se dijo mentalmente tratando de controlarse, mientras abría la boca para hablar con un tono de voz fingidamente dulce pero con la mirada amenazadora en sus ojos azules, y es que esa mirada siempre estaba reservaba para Sirius Black. Y además se reía de ella, no sabia de donde estaba sacando fuerza de voluntad para no atacarlo, pero la agradecía, no quería otro castigo, ni menos salir mal parada, porque aunque le costara admitirlo, Black era bueno en defensa.

-No me interesa hacer cosas que te gusten y obviamente no soy la que se quiere casar contigo. Porque seguramente la que se case contigo tiene que tener algún trastorno mental y ser idiota.

Le dio la espalda acomodándose en el sillón de modo de no verle la cara. Dios, no quería ver esa cara de autosuficiencia al estar logrando lo que quería, sacarla de su cabales. La chica suspiro cerrando los ojos, mientras hojeaba la revista fuertemente, haciendo que las hojas sonaran al cambiarlas, no quería seguir poniendo atención a sus palabras, no quería escucharlo mas, hasta cuando escucho su voz teatral, y luego de un momento a otro verlo frente a ella, y a escasa distancia, muy escasa distancia.
Lo mataba, ahora si que lo mataba. ¿Es que había pensado siquiera en besarla? Sintió el contacto de los labios del chico en su mejilla y no pudo evitar quedar algo sorprendida en su lugar mientras el se tiraba relajadamente en el sillón. Emma se puso de pie inmediatamente, encarándolo, no…un hechizo no, un golpe muggle, era lo mejor. Pensó antes de abrir la boca para hablar, pero sin saber realmente que decir, hasta que un montón de ideas se le vino a la cabeza, y empezó a hablar sin pensar realmente lo que decía.

-¿Quién crees que soy Black? ¿Una chiquilla de segundo que queda encandilada con tu sola presencia? No te equivoques conmigo, porque puedes salir muy mal parado.

**Sirius Black** Jue Abr 30, 2009 12:38 am

No pude evitar lanzar una carcajada, la chica decía cosas graciosas, a pesar de que era todo sarcástico y sus palabras eran algo venenosas, de todas formas no era un chico que le afectará demasiado aquellas palabras, todos los días me decían cosas que no eran agradables, a pesar de que a uno siempre le gustaría que a todos les agradará, bueno a veces las cosas no suelen ser así. Lancé un suspiro, tenía que contestar semejante cosa, aunque sabía que si se lo contestaba sería para seguir una larga discusión, no era tampoco una mala idea. Sabía que Emma se juntaba demasiado con Evans y era así como ambas se complotaban para hacernos la vida imposible. Cerré los ojos y deje de reírme.
-Ves que cuando quieres puedes ser graciosa. Dime...¿Qué otra broma me tienes?
Cerré el pico ni bien termine de decir aquella frase, por más que encontrará a la mujer más hermosa del mundo, que supongo que algún día la encontraré, no me casaría, no era del tipo que soñaba con formar una familia y ser un mago dentro de todo normal. Todavía no tenía decidido que hacer o que no hacer. Tenía todo un año por delante. Además ya no tenía a nadie en quien confiar, además de mis mejores amigos. Mi familia me había desterrado de todo, dejándome solo con el apellido, de todas formas no era una cosa que me afectará demasiado, fue una elección mía dejar de ser parte de ellos.
Alcé mi vista, una vez tirado en el sofá como un rey, para encontrarme con el resto entre perplejo y furiosa de Emma, tenía dos cosas en mente, o sacaba su varita y comenzaba un duelo allí en la sala común y me lanzaba un buen puñetazo en el medio de la cara, ambas cosas dolían, pero era mejor yo con las varitas que con las manos, además no le pegaría a una mujer, eso jamás. Rodeé los ojos cuando escuché el discurso, no pude evitar arquear una ceja y volver a reír, era muy poco probable que yo estuviera detrás de una chica de segundo año, no eran mi tipo, pero si ella estaban detrás de mi encantadora persona, ya ahí no era mi problema.
-Si fueras una chica de segundo año, ten en cuenta que no te estaría hablando, yo no tengo la culpa de que ellas sientan una atracción por mi, soy inevitable.
Me levanté de un envión y quede a pocos metros de ella, quizá así le era mucho más fácil golpearme, se veía en sus ojos que lo deseaba, pero no me iba a dejar golpear.
-No te enojes, aunque déjame decirte que hasta enojada eres linda ¿Alguien te lo ha dicho? A puesto a que muchos chicos.
Le guiñé un ojo, y si! La estaba tratando de sacar aún más, sabía que lo lograría en un cerrar y abrir de ojos. Por más que tratará de recordar, no veía a ningún chico cerca de ella, aunque sabía que había algunos que estaban “Enamorados de Emma”. Quizá ninguno era lo suficiente bueno para ella. No me podía quedar con la duda ¡No señor!
-Oye Emma, ¿Por qué no sales con ningún chico de Hogwarts? ¿Ninguno es suficiente para ti corazón?
Una media sonrisa se apoderó de mi rostro. Me tenía que estar preparando, en cualquier momento o se lanzaría sobre mi o tendría que sacar yo también la varita.

**Emma Lovecraft** Sáb Mayo 02, 2009 7:50 pm

La estaba hartando, verdaderamente ya la estaba sacando de sus casillas, aunque eso era fácil. Emma casi siempre pasaba en dirección castigada, por ser así de peleadora, cuando alguien le decía algo que no quería escuchar o algo que la ponía de malas, de inmediato la muchacha sacaba su varita y dejaba petrificada a la persona, y eso era justamente lo que estaba deseando hacer con Black en este momento, pero le había prometido a Remus que no pelearía mas con el, la ultima vez su discusión con Black había terminado con un sillón de la sala común completamente destruido, y no quería que pasara eso nuevamente, y menos quería otro castigo, sino su pobre madre se moría de un infarto, ahora si que se moría. Emma lo escucho hablar sobre que era inevitable que las chicas de segundo lo siguieran, por dios, es que ¿Podía ser alguien mas descarado que Sirius Black? La respuesta era absolutamente no.
-Black, si las chicas de segundo te siguen es por algo ¿no? Porque aun no tienen bien desarrollado su cerebro, seguramente esa es la única explicación.-La muchacha aun le daba la espalda sentada en el sofá, ya, terminaría ahí, se levantaría, se iría a su cuarto y trataría de no pensar en las una y mil maneras de matar a Sirius Black mientras dormía. Por eso Emma se puso de pie rápidamente, haciendo que su cabello rubio quedara algo desordenado y su mechón rosa brillara aun mas entre el rubio. La muchacha no quería mirarlo, pero inevitablemente lo hizo al escuchar sus palabras, de lo linda que se veía enojada, por dios, ese cuento ya era antiguo…pero ahora ¿le guiñaba un ojo?
No lo quería hacer, pero saco su varita apuntándolo directamente, con los ojos furiosos, y luego esa pregunta si nadie era lo suficientemente bueno para ella. Emma apretó los labios furiosa mientras pensaba que hechizo seria el mejor para Black, seguramente el de castración, bueno, si existiera. Trato de respirar tranquilizándose, calmándose, no quería otro castigo, no quería pasar otra limpiando los trofeo, y no quería faltar a la promesa que le había hecho a Remus, pero es que Black, era tan desquiciante, la sacaba de sus casillas, y lo pero era que el la conocía, sabia perfectamente que decir para hacer que Emma se pusiera de esa forma, eso era lo que mas molestaba a la rubia.
-No salgo con idiotas, porque todo este colegio esta plegado de idiotas y tú eres su líder, así que no me extraña-contesto aun apuntándolo con la varita, pero ya había perdido el coraje de hacerle algo, no quería ella misma terminar colgada de un tobillo en plena sala común, no, no era su idea para terminar el dia.

**Sirius Black** Lun Mayo 04, 2009 3:36 pm

No pude evitar lanzar una carcajada, bueno a decir verdad las chicas de segundo año eran un poco chicas para mi, aunque no estaba al tanto de enamorarme y todas esas boberías, trataba de alejarme de esas cosas que volvían idiotas a las personas, yo todavía quería ser libre, bueno mejor ser libre para siempre, sin ataduras y sin una novia que se enoje por que no le has comprado...que se yo...¿Una rana de chocolate?.
-Bueno no te enojes.
Le dije mientras me encogía de hombros, se había sacado como tanto lo había buscado, la pregunta era ¿Se animaría a lanzarme un hechizo? Lo sospechaba, ella era muy amiga de Remus, quizá sentía algo por él, tampoco lo iba a preguntar, aunque me moría de ganas. Yo tampoco deseaba sacar la varita y hacerle algún tipo de daño, la que salía perdiendo era ella no yo.

-Vamos cariño ¿No me digas que deseas pelear? ¿Ahora?
Negué con la cabeza mientras bostezaba, notaba la rabia que emanaban sus ojos, sentía que deseaba echarme encima algún encantamiento, aunque sabía que el más destacado por Emma era el de petrificación, casi siempre lo utilizaba en otros que también la fastidiaban. Deje escapar un suspiro, metí mi mano dentro de la túnica y toque con la yema de mis dedos mi varita, quería estar seguro de que estaba allí, pero de todas formas lo pensaría dos veces, corría el riesgo de que me suspendieran más de una semana, y no quería salir de aquí.
-AH! Es por eso que no sales con los chicos de Hogwarts, No sé si está plagado de idiotas, el tema es que tu no crees que nadie es suficiente para ti. Pero te diré una cosa amor, si sigues con ese pensamiento redondo, lo más probable es que termines con una arruga en tu nariz y un hermoso gato.
Le dedique una sonrisa poco amistosa. Ya la discusión se estaba desviando a otro lado, sabía como terminaba todo esto, era siempre igual, pero jamás cambiábamos nada, era tan monótono.
-Ahora entiendo por que eres tan amiga de Evans
Me crucé de brazos, mirándola con los ojos entrecerrados, estudiando cada uno de sus movimientos, tenía que estar atento a cada uno. Por las dudas si se le ocurría atacar.

**Emma Lovecraft** Mar Mayo 05, 2009 8:09 am

Sirius Black definitivamente era el ser mas desquiciante que había conocido nunca. ¿Es que acaso ella era tan fácil de leer? ¿Es que acaso ese imbécil la conocía así de bien? Tenia que ser una de las dos opciones, porque no había otra explicación. Black sabía perfectamente que cosas hacer y decir para hacerla enojar, no…para hacerla enfurecer, justo como estaba en este momento.
La muchacha cerro los ojos tratando de calmarse, no era buena idea pelear con Black, no, era una pésima idea. Seguramente la sala común terminaría con algún sofá destruido, un vidrio roto y ella llorando en su cuarto, aunque esto ultimo Black nunca lo sabría, no sabría que el producía un efecto en ella que quisiera matarlo, pero que al mismo tiempo se sintiera imponente en frente de el.
La joven abrió los ojos azules mirándolo directamente, tratando de ver más a fondo a Sirius. No sabia mucho del, solo que su familia lo había desheredado ese verano y que se había ido a vivir con los Potter, eso era la comidilla del colegio y quien no lo sabia estaba viviendo literalmente bajo una roca.

-No, no quiero pelear. No necesito mas castigos en mi expediente, y supongo que tu tampoco.

“Muy bien Emma estas siendo racional” Se felicito interiormente mientras bajaba la varita y la guardaba nuevamente en su bolsillo trasero. La discusión había terminado ahí, nada más pasaría, ahora se iría a dormir, seguramente pensando en las cosas que hubiera podido decirle a Black, y mañana seria un nuevo día. Peor ahí estaba nuevamente, el tratando de provocarla, tratando de sentir que era una amargada que no disfrutaba de la vida. La joven lo vio cruzarse de brazos en esa actitud altanera que tanto odiaba, y no pudo evitar acercarse unos pasos hasta el para hablarle en tono frio, distante, como nunca antes le había hablado.

-Que no me este liando con todos los chicos del colegio, no quiere decir que no tenga vida amorosa Black.

Respondió antes de acercarse nuevamente algunos pasos hasta el, hablando ya casi en susurro mirándolo directamente a los ojos.

-No trates de hacerme sentir como si yo fuera la equivocada aquí. Tu eres el que esta mal, tu eres el que seguramente dejara preñada a alguna de tus conquistas. Oh…y ahí te quiero ver Black, ahí me encantaría verte.

Emma se trato de acomodar el cabello, quedándose en la misma posición. Ya sabia que la conversación había pasado a otro nivel, ahora venían las acusaciones fuertes, como siempre.

**Sirius Black** Jue Mayo 07, 2009 6:09 am

Un castigo más no me afectaría demasiado, a pesar de que era el rebelde del colegio y que todos los profesores me destetarán por llegar a propósito tarde a las clases y que me gustaba romper las reglas, tenía buenas notas y podían echarme del colegio, pero sentía que a Dumbledore le gustaba que nosotros estuviéramos en el colegio. A decir verdad muchas veces era un tedio estar encerrado bajo esas cuatro paredes, era por eso mismo que con mis amigos habíamos realizado el mapa del merodeador, el mejor de todos. Los ojos azules, muy hermosos, por cierto, se posaron en los míos, oscuros. Una sonrisa apareció en mi rostro y me encogí de un solo hombro.
-No me importa, mi expediente de seguro que está a punto de estallar, uno más no creo que me afecte.
Mis planes para hacerla enojar no estaban dando resultados, eso estaba muy mal, pero bueno, quizá y lo más probable, fuera que ella no quería tener demasiados problemas, sabía que vivía con su madre, pero nada más, tampoco era de esos curiosos que deseaban saber vida y obra de todo el colegio, a mi me importaba realmente un comino.
Lo bueno era que había guardado su varita, eso me decía que no era necesario sacar la mía. No quería herirla, aunque siempre trataba de no herir a las personas, sobre todo mujeres, cuando se disponían a hacer una batalla. Además no quería escuchar la voz chillona de la profesora McGonegall, era mejor que ella la guardará, era muy fácil hacerla enojar, sabía que cada cosa que yo le decía la irritaba un poco más. Tragué saliva cuando la noté cerca de mi, se podía ver claramente en sus ojos azules que realmente estaba enojada, parecía un dragón a punto de echar fuego por la boca y no me equivocaba, sus palabras, que salieron como agua de ellos, eran bolas de fuego que no había podido esquivar. Fruncí levemente el ceño, quedado atónico por lo que me acababa de decir. No parecía que aquello fuera en broma, era todo tan en serio...pero ¿Se pensaba que era estúpido? No puede evitar salir de aquel asombro con una gran carcajada que provoco un eco en los muros de la sala común.
-¿te piensas que soy idiota? Y no creo que disfrutes de eso Lovecraft. Si a ti te gusta ver como los demás se caen a pedazos, déjame decirte que no me verás en esa situación.
Me cruce de brazos, muy rara vez me enfadaba en serio, pero aquello me había molestado un poco. Mi mirada, que antes era la del chico cómico y poco serio, se había transformado en los ojos mas frío y vació como nunca. Una expresión que pocas veces me sucedía.
-No desees cosas malas. Por que todo se da vuelta. Buenas noches.
La mire por última vez y coloqué en mi rostro una sonrisa, una que no era para nada amistoso y mucho menos amable. Una sonrisa vaga que no significaba nada, quizá que estaba molesto. Me pegué media vuelta y comencé a subir las escaleras que me dirigían a mi habitación, sintiendo por primera vez un nudo en la garganta que no me podía quitar.

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