Probando cosas nuevas

Entré en la famosa taberna Las tres escobas. Me dirigi hacia una de las mesas que estaban afortunadamente libres y me senté en una de las 4 sillas que la acompañaban.
La bonita camarera no tardó en venir hacia mi mesa para preguntar qué quería tomar.
- Una cerveza de mantequilla.
Contesté rápidamente. Mis padres me habían aconsejado que si visitaba el lugar, no olvidase pedir una.

La cerveza no tardó ni 3 minutos en llegar.
Junté mis labios a la jarra y relamí mis labios. Merecía la fama que se le había dado sin duda.
Dejé la jarra en la mesa y me limité a observar el local.

Los alumnos no perdían el tiempo, bebían cervezas de mantequilla como si de vasos de agua se tratasen. El hecho me hizo gracia y torci mis labios en una leve sonrisa. Parecia no haber nadie adulto en el local, por lo que me limite a observar a las decenas de alumnos que se apiñaban alrededor de las mesas y de la barra.
Alli estaba la preciosa chica rubia de 5º, cuyo nombre desconocia. Estaba acompañada de su pareja, y ambos disfrutaban de lo que parecía ser una alegre conversacion.

Comenzaba a desesperarme por no tener con quien hablar cuando alguien me dio un calido abrazo por detras. Era el inconfundible olor de Susan, la mejor persona que había podido conocer en el breve periodo que llevaba en el colegio. Una lastima que fuese de Griffindor y no de Ravenclaw.

- ¡Ey Susan! - salude animadamente - aqui ando, probando al fin una de estas - dije señalando a la jarra de cerveza, que ahora se encontraba medio vacia.
Espere a que Rosmerta le sirviese la cerveza a Susan y despues empece a hablar.

- ¿Que haces por aqui sola? me extraña verte sin tus dos amigas.

Escuche su 'dramatico' relato con una sonrisa.
Si a alguien me alegraba de ver a cualqiera hora del dia, esa era Susan. Recuerdo que la primera vez qe la vi qede impresionado por su preciosa cara, probablemente me hubiese enamorado de ella de no ser por la amistad qe habiamos empezado a entablar, y de la qe ahora sentia cualqier cosa menos arrepentimiento. Si algo me gustaba de Susan era qe siempre tenia una sonrisa qe mostrarme, era lo qe la diferenciaba del resto de alumnos de aqel lugar. Nadie sonreia, ni siqiera reparaban en mi existencia, probablemente solo me viesen como una solitaria rata de biblioteca.

Solte un breve suspiro divertido cuando me pregunto si habia venido solo.

- ¿con qien iba a venir? - pregunte ironico - claro, podemos pasarla juntos - añadi rapidamente, contento ante su proposicion.

Buenas persona y agradable, pero rechazado por los estupidos del colegio.
lo cierto era qe nunca habia estado en hogsmade, por lo qe dejarme elegir a mi no habia sido una idea muy acertada.

- sabes qe no conozco esto... - le recorde - te dejo a ti la eleccion de sorprenderme

sonrei ampliamente y termine mi cerveza de mantequilla

La casa de los gritos... habia oido hablar de ella. por lo qe me habian dicho no era un lugar en el que se disfrutase demasiado.
la mirada de ilusion de susan no me dejo alternativa, por lo qe me limite a asentir ante su propuesta.

- esta bien, sera divertido - dije sin estar demasiado convencido de qe ese fuese el adjetivo qe debia haber empleado.

Exhalé aire mirando a Susan con una mueca entre divertida e indecisa. El nombre no alentaba demasiado a ir, además corría la leyenda de que cosas extrañas pasaban... quizás solo fuese eso, una leyenda como cualquier otra.
Terminé mi cerveza rápidamente y me puse en pie.

- Claro que si, te sigo.

Eché a andar hacia la puerta del local.