Eh...profesor una duda [Privado]

**Lily Evans** Vie Mayo 08, 2009 12:53 am

Se acomodo el único mechón de cabello que caía lentamente sobre su hombro, algo molesto y ella algo nerviosa. Un nuevo profesor de historia de la magia se presentaba en Hogwarts. A pesar de que el antiguo no era para nada malo, todo lo contrario. Lily anotaba todo, aunque no se mataba demasiado en dar la clase, siempre leía todo lo que el manual decía. A Evans la historia le encantaba y se sentía sumamente a gusto con eso, pero quería que le pusiera algo de vida, que la introdujera con solo hablar acerca de esa época. Cosa que no sucedía con el profesor antiguo.

Se acordaba, parada frente a la puerta del aula, como se había topado con el profesor Dumbledore, comiendo una rana de chocolate que le ofreció tan amablemente, Lily era adicta a los chocolates, sobre todo a las ranas, pero prefirió negarse, aunque no se pudo abstenerse a preguntar por que se encontraba tan feliz. A lo que este contesto que estaba contento por que un nuevo profesor había optado por entrar a Hogwarts. Aquello despertó la curiosidad de la pelirroja y mientras él se alejaba tarareando una canción poco conocída. Lily se quedo allí pensando para si, si se acercaría o no a el aula para ver de quien se trataba y así preguntar algunas cosas. Así él le demostraría que tan bueno era en historia.

Tomo aire y cerró los ojos, sabía que si se quedaba demasiado allí parada no llegaría a nada, se acomodo mejor su mochila que tenía colgada de un hombro y toco con suaves toquecitos, esperando la respuesta se llevo la uña del dedo gordo a la boca, estaba nerviosa y ¡Como lo estaba! Aunque por lo general, o eso pasaba en el mundo muggle, los profesores de historia eran bastante feos y poco interesante ¿Qué posibilidad cabía que este fuera distinto?.

**Isaac Walerian** Sáb Mayo 09, 2009 10:24 pm

Hacia mucho tiempo que deseaba trabajar en aquella escuela. Por años había estudiado allí y me había retirado el último año con las mejores calificaciones, a pesar de que a un principio había rechazado la idea de ser un hechicero, con el tiempo me había dado cuenta que no era tan malo y que si el destino me había marcado de aquella manera, por algo era. Acomode mi túnica negra y larga y estreche la mano de Dumbledore, la persona que me había dado la posibilidad de estar en aquel gran lugar.
A pesar de que estaba orgulloso por el lugar donde estaba, me sentía un poco mal por quitarle el puesto a un gran profesor, por los comentarios de algunos alumnos que me había cruzado por los pasillos, el profesor anterior era muy bueno y muchos chicos le habían tomado un cariño especial. En aquel momento un poco de miedo invadía mi cuerpo, el pensar que sería tal vez rechazado por los alumnos era algo que me aterraba, pero como me decía siempre Dumbledore, todos con el tiempo se acostumbraran, era cuestión de que ellos se amoldaran a las cosas que comenzaban a suceder en la escuela.
Sonreí amablemente y mire como el director de aquel lugar se retiraba con una rana de chocolate entre sus manos, a pesar de que me había ofrecido, preferí negarlo, no deseaba caer en la tentación del chocolate a pocas horas de mi primera clase. Alcé mi mano derecha y saludé al hombre amablemente, retirándose del lugar.

El aula era grande y cómoda, estaba segura que en aquel lugar podría dictar tranquilamente mis clases y además tenía mucho material a mi alcanza como para dar una verdadera clase completa, donde ningún alumno podría quejarse de que había olvidado algo.
Tome asiento en la silla de madera que había en el lugar y apoye mis codos sobre la gran mesa que hacia juego con la silla. Aunque faltaba pocos minutos para que los alumnos comenzaran a ingresar, yo debía primero tranquilizarme sino iba a darme un ataque antes de que ellos entraran.
Exhale un largo suspiro y mire la puerta del lugar. Unos suaves golpes habían venido de aquel lugar y mi corazón había dado un vuelco increíble dentro de mi. Tomé aire para calmarme y me levante de mi silla para caminar con pasos lentos hacia la puerta.

Al abrir me encontré con una bonita joven, que por su expresión en el rostro, se encontraba un poco mas nerviosa que yo. Dibuje en mi rostro una amplia sonrisa, dejando ver mis dientes blancos y aclare un poco mi voz antes de comenzar a hablar.
-Buenos días alumna. ¿Cómo está?.
Pregunte con una amplia sonrisa en mi rostro y recordé en aquel momento que todavía no había sido presentado ante los alumnos, por ende aquella jovencita se encontraría totalmente perdida esperando ver a su antiguo profesor y no a un completo desconocido como lo era yo en aquel momento.
-Oh, lo siento. Soy su nuevo profesor de historia. Mi nombres es Isaac Walerian. ¿Desea que la ayude en algo?.
Comente sin sacar de mi rostro aquella sonrisa amable, no deseaba asustar a la joven con mi interrogatorio de preguntas.

Eh...profesor una duda [Privado]

Eh...profesor una duda [Privado]

Re: Eh...profesor una duda [Privado]