Matando el tiempo. (Libre)

Bajaba por las escaleras mientras me ponía bien la falda y la túnica. Los cuadros susurraban, otros gritaban, otros desaparecían para ir junto con otros, me parecía divertido. En mis años anteriores me pasaba horas mirando esos cuadros e incluso algunos me contaban sus historias, me conocía a casi todos. Bajé los últimos dos escalores y me terminé de colocar un poco el pelo.

Entré en el Salon Comedor. Me encantaba aquel sitio, por el techo se veía el cielo y era relajante ver como las nubes pasaban con el aire. Esperaba poder encontrarme con alguien allí. Metí la mano en el bolsillo y saqué un chicle de fresa ácida, lo desenvolví y me lo metí en la boca, me gustaba ese sabor. Saludé un par de chicas de Ravenclaw y vi a James sentado con las manos en la mesa.
Me acerqué poco a poco sonriéndole, estaba solo y siempre acostumbraba a estar con sus tres amigos.

-Hola James, ¿cómo que estas aquí solito?-pregunté mientras le daba en la espalda cariñosamente. Me tomé la libertad de sentarme a su lado y comencé a hacer pompas con el chicle.

Me hizo un hueco y me senté junto a él. Esperaba no haberle molestado ya que parecía muy concentrado en algo, ahora que lo miraba. Tenía esa mirada de estar pensando. Le conocía desde primero y éramos amigos, él sabía que podía confiar en mi, pero tampoco quería abrasarle con mis preguntas, no es propio de mi.
Miré como se colocaba las gafas y yo me retiré el pelo de la cara.

-Pues ya ves, esperando que los jovenes alocados del sexto curso de Gryffindor se metan en problemas y poderles seguir-dije con una sonrisa, varias veces me había ido con ellos a hacer alguna locura, me encantaba.-Y aburrida, pues si, un poco, no hay mucho que hacer ahora jeje

Había un frutero a mi derecha y me levanté y cogí una manzana, de un color rojo abrasante, eran mis favoritas y empecé a morderla.

Miré a los lados mientras James me hablaba, era cierto, parecía que los alumnos de Hogwarts estaban todos recluidos, porque no había casi nadie por los pasillos y menos en el gran comedor.
Seguí comiendo la manzana mientras le escuchaba atentamente, me gustaba mucho la compañía de James, me sentía muy agusto con él, éramos amigos desde que llegamos a primero y me encantaba meterme en líos con él, Sirius, Remus y Peter, eran muy buenos amigos y conmigo siempre se habían comportado muy bien.

-La manzana esta muy rica, pero le falta...-dije, saqué la varita y dije un hechizo y de la varita salió caramelo que fue a parar a la manzana-Así está mucho mejor, le da un toque mas.... personal-dije mientras me reía.

-Uy la tarea de Pociones... Pues se me había olvidado por completo, por supuesto que la haré contigo, mucho mejor así. Si quiere llamamos a Snape para que nos chive algo-dije aposta mirando a James con una media sonrisa. Yo nunca le pediría a Snape que me ayudara a nada, siempre que había pasado al lado suya me había insulatado por ser de sangre mestiza. Si le preguntaba algo, sería porque tramaría algo para pasar un rato divertido mientras él pasa un rato... preocupado por su seguridad.